La meditación Transcendental ofrece un magnífico recurso para conectar con nuestra compasión hacia los demás y hacia nosotros mismos. Muchas veces la causa de nuestro sufrimiento son personas externas a nosotros que por algo su forma de ser o actuar nos rechina. Quizás nuestro jefe, un compañero de trabajo, nuestros padres… No te digo que no pongas límites en caso de ser necesario, o que apartes a esa persona de tu vida (si eso es posible). Si no que te ofrezco la posibilidad de conectar con la parte más pura de ti, con tu capacidad de amar a todos los seres, y entender que cada uno hace lo mejor que puede con las herramientas que tiene y su estado de consciencia.
He escuchado esta meditación como mil veces. En épocas en las que tenía un problema con un jefe mío la ponía cada día y te aseguro que mi relación con él cambió por completo. Hacia una mucho más satisfactoria.
Espero que la disfrutes